Vivo en Armenia con mi pareja y nos turnamos para lavar los platos. Hace poco, decidimos que quien gane en plinko casino por más multiplicador, se salva de la tarea. Parece tonto, pero ahora lavamos con más ganas… cuando perdemos. A veces nos quedamos viendo la bolita como si estuviéramos viendo fútbol. Lo usamos también para decidir cosas pequeñas como qué peli ver. Es un jueguito simple, pero se volvió parte de la rutina.